Construir una piscina supone un gran esfuerzo y una inversión importante que merece toda nuestra atención, ya que podremos disfrutarla (o sufrirla) durante muchos, muchos años… Por este motivo, es necesario que cuidemos su construcción y que alijamos los materiales técnicamente más adecuados y que sean de nuestro agrado. En lo que respecta al revestimiento y, más concretamente, al mosaico, existe un miedo generalizado a que se caiga. Pero ¿de dónde viene este miedo y a qué se debe?

Una correcta instalación en piscina de cualquier revestimiento requiere que la superficie libre de su dorso sea superior al 70%, para asegurar el contacto necesario con la cola de agarre. Lamentablemente, aún en la actualidad, encontramos paneles montados sobre soportes de malla inadecuados para su aplicación en piscinas. Estos soportes dejan una superficie libre muy reducida e impiden la adhesión del revestimiento a la pared, por lo que, pasado un tiempo, los baldosines se desprenden.

Además, es fundamental elegir el adhesivo correcto. El mercado ofrece hoy en día los productos adecuados para cada aplicación y condición (aguas cloradas, depuración salina…). En Reviglass, recomendamos nuestro soporte de cordón de poliuretano y el uso de adhesivos al menos del tipo C2 en general.

No dude en contactarnos. Ponemos a su disposición más de 35 años de experiencia en el sector para acompañarle en la selección del color de nuestros mosaicos, del tono de la junta o despejar dudas técnicas.